El tema es común no importando la ciudad: En Chillán, Talca, Concepción, Santiago y otras, los migrantes pagan altas sumas de dinero por arriendo de “piezas” que algunos dueños de inmuebles les cobran como si fuera arriendo completo de una casa.
Un reportaje de CNN Chile mostró la realidad de Roodnal un haitiano que lleva dos años en Chile y que viven en una casa con 12 compatriotas suyos. El inmueble es de cuatro piezas, más cocina y baño. El problema es que se conjugan precios altos, no formalización de contratos de arriendo y hacinamiento.
Según un estudio de El Mercurio, como los extranjeros pagan su arriendo «por pieza», muchas veces los inmuebles superan la ganancia del promedio real, es decir, cuando un arriendo debe costar $583 mil 200, en estos casos, el propietario podría llegar a ganar 2 millones 400 mil pesos.
«Celebrar un contrato es difícil y eso genera mayor especulación porque se dice: te arriendo con mayor riesgo y arrendar con mayor riesgo significa poner condiciones más abusivas, arrendar en condiciones insalubres, precarias», señaló a CNN Chile el presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, Rodolfo Noriega.
Hay muchos casos en el país, de personas, inescrupulosos que abusan de la vulnerabilidad de la persona migrante.
En Ñuble en 2017, el departamento de extranjería de la Gobernación provincial realizó más de 3.500 atenciones presenciales de inmigrantes en su mayoría haitianos, venezolanos, ecuatorianos y colombianos. En Chillán, los sectores con alta presencia de extranjeros arrendando se reparten entre Río Viejo, Rosita O’Higgins, Los Volcanes.