Atacar el imaginario negativo que se construye en torno al aborto y que califica a las mujeres como asesinas es el objetivo de esta campaña realizada por organizaciones feministas, de derechos humanos, académicas y políticas que integran la Mesa Acción por el Aborto en Chile.
Tras la implementación de la ley que despenaliza el aborto en tres causales y en línea con la preocupación por el estigma negativo que tiene el aborto en la sociedad chilena, la organización Mesa Acción para el Aborto en Chile lanzó la campaña «#NoLaJuzgues» que con un potente mensaje audiovisual busca visibilizar el juicio social al que son sometidas las mujeres que han interrumpido el embarazo.
La campaña está compuesta por tres videos protagonizados por reconocidas actrices que comparten tres historias de mujeres de distintas generaciones que, por diferentes razones, decidieron abortar. A través de una mezcla entre ficción y testimonios reales, cada historia da a conocer el juicio y los estigmas que persiguen a estas mujeres.
“La campaña está centrada en abordar el imaginario culpabilizador y criminalizador que se tienen sobre las mujeres que se practican un aborto (…) En ese sentido, la ley del aborto en tres causales apela a una suerte de dignidad y empatía en situaciones extremas y controladas para las mujeres, pero lo cierto es que las mujeres se realizan abortos en situaciones mucho más cotidianas. La posibilidad de ampliar este derecho tiene que ver con dejar de estigmatizar y hacer del aborto algo extraordinario», expresó Macarena Castañeda, vocera de la Mesa Acción por el Aborto en Chile.
El trabajo audiovisual dirigido por la cineasta Constanza Figari cuenta con la participación de las actrices Francisca Lewin, Paulina García, Catalina Martín, Paula Zúñiga y Paulina Moreno.
“La campaña apunta a terminar con el estigma, ya que la culpa y el dolor que asumen las mujeres cuando se realizan un aborto no tiene que ver con la práctica en sí misma, sino con el juicio social y limitaciones a la posibilidad de decidir autónomamente, ya sea antes, durante y después de la interrupción de un embarazo, lo que ha sido confirmado por estudios de salud mental en mujeres que deciden realizarse un aborto en diversas partes del mundo”, señala Gloria Maira, también vocera de la organización.



