En una emotiva ceremonia realizada junto a sus familiares, Carabineros de la región de Ñuble, ascendió a su nuevo grado a 5 oficiales y a 6 Suboficiales Mayores, entre estos últimos, por primera vez en Ñuble a 4 mujeres.
La ceremonia fue presidida por la Jefa de Zona Ñuble, General Loreto Osses Coloma, y contó con la participación de la familia de los homenajeados, quienes los acompañaron y fueron parte de la propia investidura.
En esta ceremonia de ascenso, fueron investidos dos Tenientes, un Capitán, y dos oficiales a Teniente Coronel. También dos Suboficiales Mayores masculinos, y como hito relevante para la región, las cuatro funcionarias investidas como Suboficial Mayor.
Esta es la primera vez que cuatro mujeres son investidas en este grado en el mismo periodo. Según indicó la Institución, la región ya contaba con 3 SOM femeninas, las cuales alcanzaron dicha jerarquía en distintos años y periodos, por lo que, este ascenso, marca un hito para Carabineros en Ñuble.
Una de las homenajeadas, la Suboficial Mayor Maricela Véjar, comentó tras su investidura que: «Siento mucha alegría al recibir este grado, por haber alcanzado la cúspide; una gran satisfacción en lo personal, como mujer, como funcionaria por servir a mi país, y continuaré trabajando con mucho orgullo en mi Subcomisaría Huambalí».
También, otra de las ascendidas, la Suboficial Mayor Erika García, se refirió a la meta alcanzada y a la gran responsabilidad que conlleva el máximo de su jerarquía. «Es difícil expresar en pocas palabras lo que siento al cumplir la meta de llegar a este grado; hoy es uno de los días más especiales de mi vida, con muchas emociones que han marcado mi vida institucional y que hoy es una bella realidad. Ha sido un largo camino, siempre trabajando con mucha responsabilidad y en una de las instituciones más grandes y bellas del país», comentó.
Tanto los Oficiales como los Suboficiales Mayores ascendidos desempeñan importantes misiones y lideran equipos en diversas unidades de la región, por lo que su figura es de gran relevancia para las operaciones policiales y en la relación con la comunidad.
La significativa presencia femenina en el máximo grado de su escalafón, evidencia en la región la apertura institucional a la equidad e igualdad, foco que ha sido permanente desde 1962, cuando ingresaron las primeras 104 mujeres a Carabineros de Chile.