Chillán tiene desde este lunes 9 de septiembre una nueva obra identificatoria. La capital de Ñuble incorpora en su acceso norte a la ciudad un hito cultural de 3 mil metros cuadrados construido en materialidades propias de la naturaleza de la región y que conectará con la tradición, el arte y la cultura.
El principal impulsor de esta obra, el alcalde Camilo Benavente, destacó el rol que cumplirá este referente arquitectónico y paisajístico que se suma a otros hitos referenciales de la ciudad como la cruz monumental de la Catedral de Chillán.
“Este monumento es mucho más que una obra arquitectónica. Es un tributo a Chillán y a sus artistas más reconocidos, pero también en la recuperación de espacios de nuestra ciudad”, expresó el alcalde Benavente durante el acto de agradecimiento a todos quienes hicieron posible esta obra.
Construida en acero y hormigón, empleando técnicas que aceleran la oxidación de los materiales y revestida de vegetación y piedras volcánicas traídas de cordillera ñublensina otorgan un aspecto imponente para los visitantes que ingresen a Chillán. Además, cuenta con un diseño paisajístico que, acompañado de la iluminación especial, proyecta un teclado del piano en homenaje al maestro y Premio Nacional de Arte Claudio Arrau, uno de los grandes íconos de la ciudad.
“Con esta obra, Chillán reafirma su liderazgo en la preservación y promoción del patrimonio artístico-cultural de Chile”, expresó en compañía de los integrantes del Concejo Municipal, autoridades y los constructores de este hito urbano.
VALORACIÓN
En los últimos años, Chillán se ha consolidado como un referente en la promoción de la cultura a nivel nacional. En esa línea, la escultura en bronce de Claudio Arrau en la plaza central, la remodelación de la Biblioteca Municipal, y el Paseo de los Artistas —en proceso de construcción—, han fortalecido la identidad cultural.
“Este monumento se alinea con la estrategia de asentar a la ciudad no solo como la capital de Ñuble, sino que también como una región rica en patrimonio cultural y natural, que a mi parecer debe ser uno de los conceptos guías en el diseño urbano de Chillán. Si avanzamos fielmente y en paralelo a él lograremos empaparnos sólidamente de una identidad única”, destacó la arquitecta Carolina Yáñez Füller, quien agradeció al equipo de diseñó que trabajó en este proyecto; y al alcalde, Camilo Benavente, por confiar en la ejecución de grandes hitos urbanos que consolidarán al territorio con inversiones a largo plazo y de gran envergadura.
Para el historiador Marco Aurelio Reyes, Chillán es una ciudad intermedia entre el Chile Profundo y la Irredenta Araucanía, que toma conciencia patrimonial nacida del maridaje entre la psiquis humana y naturaleza sísmica. “Con este tipo de obras, adquiere una personalidad urbana con identidad mística y camina al futuro mirando su apasionante historia”, afirmó el académico.
Por su parte, la gestora cultural Viviana Moscoso destacó el valor que representa esta obra para que una capital regional pueda ser visualizada por su nombre, más aún cuando se trata de una ciudad marcada por la historia y además de ser cuna de destacados artistas. “Los elementos empleados en su construcción, en el que fusiona sutilmente la cultura y el arte con la naturaleza, ayudará a generar ese sentido identificatorio de esta tierra que ha brindado a nuestro país personajes ilustres y expresiones culturales diversas”, comentó la creadora de Entepach.