Más de 400 viñateros de las comunas de Coelemu, Ninhue, Bulnes y Quillón, afectados por las heladas y granizo del mes de octubre, recibieron un apoyo para la compra de bioestimulantes y otros insumos destinados a potenciar el crecimiento y desarrollo de las plantas, las que fueron afectadas en el estado de desarrollo de la primera yema.
Los viñateros afectados, recibieron un incentivo de 200 mil pesos cada uno, lo que representa un aporte de 111 millones de pesos a los viñateros de la región para enfrentar esta emergencia. En Coelemu, las entregas se realizaron a 140 usuarios; en Ninhue, 117; en Quillón, 67 usuarios; San Nicolás 27, en Ránquil 122 y en Trehuaco, 87.
“Este año fue muy duro porque estuvimos enfrentados a varias emergencias agrícolas y la última fue la nevazón que tuvimos en precordillera, granizadas y fuertes lluvias en el valle y el secano”, comentó Luis García Chávez, director (s) de Indap Ñuble, quien agregó que los agricultores estaban informados de este apoyo por lo que ya habían adquirido sus productos, especialmente bioestimulantes, porque con las bajas temperaturas se quemó la yema principal, por lo que el uso de bioestimulantes les permitió potenciar la producción de la yema secundaria”, indicó.
Este apoyo al rubro vitivinícola se asocia a otros entregados durante el año al rubro, principalmente en lo que toca al equipamiento, por lo que no constituye un soporte aislado al rubro, que además enfrentó emergencias por déficit hídrico, alza en el precio de los fertilizantes que fue apoyado a través de Siembra por Chile. Esto, además del la inversión entregada con el concurso del Gobierno Regional, ha permitido a Indap entregar un aporte efectivo al 38 por ciento de los productores del Valle del Itata.
“En total, el rubro vitivinícola alcanzó en el año 2022 una suma de 1770 millones de pesos, distribuidos entre los programas de Indap y los aportes generados a través del Gobierno Regional que alcanzan a 900 millones de pesos”. En cuanto a la inversión realizada a través del Gobierno Regional, se trata de equipamiento, como cubas de acero inoxidable y doble propósito, despalilladoras, tractores y motocultivadores, principalmente equipamiento destinado a mejorar la calidad de la producción y con eso, generar un valor mayor agregado, que permita un mejor precio en el mercado, lo que se ha demostrado en certámenes recientes, donde nuestros viticultores han obtenido el reconocimiento de la crítica especializada, como en el reciente Catad’or, donde 13 productores obtuvieron 15 medallas, y el Concurso del Vino de Indap durante la Expomundo Rural, donde fueron muy elogiados y premiados por un grupo de expertos”.