Un partido tenso desde el primer minuto, con los fantasmas que aparecieron el primer tiempo y un giro absoluto en el complemento fue la historia que se escribió en Santiago en el partido en que Ñublense venció 4-2 a Barnechea.
El primer tiempo mostró a un Rojo con las mismas falencias de los últimos partidos, un equipo sin muchas ideas y cediendo el medio campo al local, que en los pies de Sagredo y la «nona» Muñoz. Así llegó el primer tanto de Pedraza para Barnechea después de un tiro de esquina donde los ñublensinos quedaron pegados al piso.
En el segundo tiempo los Diablos Rojos salieron virados y emparejaron el marcador a los dos minutos del complemento con gol de Ortega. Posteriormente vendría el show de «Chiquito» Escalante con un doblete y cerró el goledor Mathías Pinto.
Ñublense recibe el sábado a Copiapó y de conseguir el triunfo tocará el cielo y sellará su paso a primera división.