El primer semestre del 2020, está proyectada la inauguración las obras de la caletera del sector Los Colihues en Chillán Viejo, proyecto que se enmarca en los mejoramientos de la actual concesión de la Ruta 5, en el tramo Talca-Chillán.
Se trata del mejoramiento de la calle de servicio, con una inversión de más de $1.300 millones que incluye los paraderos y sus bahías respectivas de los lados oriente y poniente, también incluye la accesibilidad universal a la pasarela Los Colihues. Estas obras se suman a las demás que beneficiarán a cuatro comunas de la región en iluminación, conectividad, aceras peatonales y barreras.
Pero además, se espera que impliquen una mejora en las tasas de empleo en Ñuble y Maule, ya que todas las obras proyectan 850 nuevas plazas de trabajo aproximadas que se traducen en 150 personas profesionales y técnicos, 250 operadores de maquinaria y 450 jornales, carpinteros y alarifes. Lo anterior para el momento peak de las obras, considerando las dos regiones que abarca la concesión del tramo Talca-Chillán.
El seremi de Obras Públicas, Cristobal Jardua señaló que “nuestro Ministerio, escuchó las necesidades de la comunidad, y concluyó que era necesario actualizar la normativa de accesibilidad universal, modificar las características de las obras y servicios del contrato de concesión, para ejecutar un conjunto de inversiones que permitirán incrementar el nivel de servicio y seguridad para los usuarios y así también disminuir niveles de aislamiento o dificultades de accesibilidad. Ha sido un compromiso del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, mejorar la conectividad de los habitantes de nuestra región, avanzando en diferentes frentes. En este sector había una necesidad de la comunidad y ahora estamos cumpliendo, iniciando los trabajos para el mejoramiento de la caletera y así beneficiar la calidad de vida a nuestros vecinos, esperando que esté terminada e inaugurada en el primer semestre del próximo año”.
En tanto, su par de Trabajo Yeniffer Ferrada explicó que “en la medida en que se vayan concretando las obras anunciadas en nuestra región, este proceso también irá teniendo, lógicamente, un correlato en la demanda por contrataciones, es decir, en el empleo. Nuestra labor como cartera ha estado vinculada a articular una oferta programática de capacitaciones pertinente a nuestra realidad, entendiendo que la calificación de competencias es un ítem en el que estamos atrasados respecto a otros lugares y a lo que el propio mercado del empleo va demandando. Necesitamos que la región sea capaz de proveer de trabajadores con las competencias suficientes que requieren las obras, de distinta índole, que se avecinan”.