Diez años y un día en la cárcel deberá cumplir Luis Soto Hernández, de 51 años, tras ser condenado por homicidio, delito por el que lo acusó el fiscal Mauricio Mieres, quien investigó la muerte de Freddy Pavón Iturra, ocurrida el 31 de agosto de 2018 en Chillán. A las 13.30 horas de ese día en el mercado de Chillán, el imputado golpeó con un palo, varias veces, la cabeza de su víctima, lo que le causó un trauma encéfalo craneano complicado y la muerte.
El crimen conmocionó a la comunidad, pues se dio en un contexto de abandono y miseria. Víctima y acusado eran personas en situación de calle y se trenzaron en una pelea, porque uno le ocupó al otro el colchón en que dormía.
El fiscal Mauricio Mieres explicó que ambos discutieron y “la víctima espantó al acusado con un palo, luego este último se retiró, pero a los poco minutos tomó el mismo palo y le pegó en la cabeza. Con el primer golpe cayó al suelo y después continuó golpeándolo en la cabeza. La víctima falleció en el lugar”.
La defensa del acusado alegó una imputabilidad disminuida, lo que fue desestimado por el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, el que expresó que “como se advierte de los peritajes presentados por la Defensa, éstos no parecen ser fiables”.