Saber inglés aumenta las posibilidades de encontrar un mejor empleo, de tener un mejor salario y de poder acceder a un mundo de posibilidades profesionales.
La Lingüística Aplicada asocia el manejo de un segundo idioma con el desarrollo de habilidades cognitivas y de pensamiento superior, que permiten una mejor plasticidad cerebral (cambios en el volumen del cerebro), que a la postre se traducirán en el desarrollo de múltiples habilidades que permitirán al hablante lograr resolver problemas, proponer soluciones y llegar a ser un líder.
Fălăuş (2016) señala que, hoy en día, la enseñanza del inglés para el mundo laboral enfrenta múltiples desafíos y, principalmente, lograr que los estudiantes consigan aprender habilidades lingüísticas y cognitivas asociadas a su formación profesional.
En la experiencia docente de quien suscribe esta reflexión, los estudiantes de educación superior de muchas carreras, entienden la importancia que tiene hoy por hoy el dominio del idioma inglés en las distintas profesiones, que si bien no todas están relacionadas con hablar directamente esta lengua (algunas profesiones dan más importancia a entender manuales y artículos científicos de las áreas respectivas), todas entienden lo necesario que es dominar una segunda lengua, dado que como lo ha señalado el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas: “Es necesario que los estudiantes dominen un segundo idioma para participar sin restricciones lingüísticas de sus respectivas comunidades científicas internacionales” (CINDA, 2012), lo que se vuelve necesario en la medida que Chile se expande cada vez a más mercados internacionales en las que existe un flujo constante de profesionales que entran y salen del país en búsqueda de mejores perspectivas laborales y personales.
Dominar un segundo idioma está asociado a un acceso a mejor salario, a oportunidades para seguir estudiando y, además, la Lingüística Aplicada lo asocia a un desarrollo de habilidades cognitivas que permiten resolver futuros problemas laborales y que a la postre conducen a un liderazgo en la propia profesión, y lo que se ajusta a las teorías cognitivas de adquisición del lenguaje de Chomsky (Freeman & Freeman, 2004).
En conclusión, es necesario que las Instituciones de Educación Superior motiven y creen consciencia en los futuros profesionales sobre la necesidad de dominar el idioma en el mundo laboral, ya sea por los beneficios económicos y académicos, como por las competencias cognitivas que requieren adquirir en sus propias áreas. Es de esperar que el futuro permita seguir explorando los múltiples beneficios que trae poder dominar un segundo idioma en el mundo laboral.