El partido jugado este domingo ante Rangers de Talca era clave para Ñublense en su lucha por no descender, pero el Rojo evidenció lo que le ha penado gran parte de torneo: la falta de gol.
Terminó empatando 0-0 un encuentro que dominó con creces ante casi 5 mil personas en las tribunas del Nelson Oyarzún Arenas.
El equipo mostró mayor dinamismo, con alto rendimiento de algunos jugadores como «Guachupé» Jimenez y Michael Silva, constantes ejes de ataque que buscaban romper la resistencia del portero Bonnin.
Incluso Silva tuvo una doble opción tras rebotar el balón en el travesaño.
El segundo tiempo el equipo local no bajó la presión sobre campo rival, algo que no se veía desde hace muchas fechas. Siguió martillando en el arco piducano y se creó varias opciones de marcar.
El encuentro terminó con incidentes tras un altercado entre Varas y Varela de los visitantes donde ambos fueron expulsados.
Tras el encuentro el técnico Cavalieri valoró la entrega del equipo, aunque no escondió su malestar por no poder finiquitar un encuentro preponderante que hubiese servido para alejarse del fantasma del descenso.
Ñublense quedó en la tabla con 29 puntos, mientras que el colista Arica (que perdió con Coquimbo de visita) con 27, pero los del norte tienen a mitad de semana el partido pendiente con Barnechea que de ganarlo dejarán al Rojo como exclusivo colista del torneo.