A cuarenta años de su muerte, Nelson Oyarzún permanece vivo en la memoria de un Chillán que no olvida el aporte humano, mística y profesionalismo que el “Consomé” dejó en la ahora flamante capital de Ñuble.
“En la época de los gladiadores no existían segundos lugares” reza una de sus frases más célebres, palabras que adornaron más de un choque previo del Ñublense de Oyarzún y que fueron citadas nuevamente esta mañana en el césped del municipal, en la actividad que organizó el médico e hijo del recordado DT rojo –Cristián Oyarzún- y que contó con la presencia masiva de ex futbolistas, amigos y la extensa descendencia de un apellido que quedó grabado a fuego en la historia del balompié local.
“Nelson fue un grande y Ñublense le debe mucho, por eso este estadio lleva su nombre y la historia del club y la ciudad tendrán siempre un espacio importante para él… Chile habría sido mucho antes campeón de América si no nos hubiese dejado tan pronto” destacó el alcalde Sergio Zarzar en un encuentro emotivo, donde se descubrieron también placas con fotografías y titulares de prensa que dieron cuenta del paso por los “Diablos Rojos” del también técnico de Lota, Concepción, U. de Chile y O´Higgins.
Agradecemos a Chillán, al alcalde Zarzar y a Ñublense por esta instancia que nos enorgullece como familia… queríamos recordar a mi padre con su fuerza y entrega, por ello hemos hecho este aporte que estoy seguro será valorado por cada hincha que llegue a este estadio”, señaló Cristián Oyarzún, quien junto a su familia agradeció el respeto y amor que Chillán entrega hasta hoy al recuerdo de un técnico nacido en Valparaíso, perfeccionado en Alemania y que en su breve paso por el fútbol chileno revolucionó la forma de vivir y sentir el más popular de los deportes en nuestra tierra.