Ñublense saltó al Nelson Oyarzún con la necesidad de sumar en una nueva fecha de la Primera B y dejar atrás semanas complejas por bajo rendimiento futbolístico y la salida del DT Emiliano Astorga.
Más aún las miradas estaban puestas en el nuevo estratega Germán Cavalieri quien asumió un verdadero fierro caliente.
Como era de esperar el Rojo entró con nervios al partido y dejó la iniciativa a la visita Puerto Montt, otro complicado en la tabla de posiciones.
Los del sur manejaron los tiempos del juego los primeros minutos con buena coordinación al medio entre Becica y Baeza. Incluso el ex ñublensino Orlando Gutiérrez estrelló la pelota en el palo cuando el portero Contreras solo hacía vista.
Pero llegó una jugada bien armada entre Varas, Croce y Pozo y éste último en doble remate venció la portería salmonera y marcó el primer tanto del encuentro.
Cavalieri apostó por un hombres de quite y fieros en la marca como Opazo con Vargas. Hizo entrar al chico sub-20 Garcés por la banda quien a pesar de un comienzo dubitativo se fue amoldando a la idea de juego del equipo.
En el segundo tiempo Puerto Montt aplicó presión en el arco de Contreras y lo tuvo al inicio del complemento. Pese a varios cambios que hizo el local llegó el gol de la visita tras lanzamiento penal de Servetto a los 28 minutos del segundo tiempo.
Poco duró la alegria salmonera porque «Guachupé» le daba un tanque de oxígeno al marcar el 2-1al Rojo a los 31 minutos.
Después de cinco fechas el Rojo gana en su casa ante 2 mil hinchas en el Estadio Nelson Oyarzún.