Un total de 23 incendios ha atendido en lo que va del año el equipo de emergencias del Departamento de Asistencia Social de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), de la Municipalidad de Chillán.
Los siniestros dejaron un saldo de 31 viviendas afectadas en diferentes niveles de gravedad, desde daños menores hasta la pérdida total de las estructuras, situación que activó el protocolo de ayuda social de la repartición edil para las 94 personas que resultaron damnificadas.
Juan Quiñones, encargado del equipo que asiste a las contingencias, explicó que el trabajo de los funcionarios se organiza y ejecuta solo cuando la propiedad ha sufrido cierto grado de destrucción que, de alguna manera, complica su habitabilidad.
“Constantemente estamos en contacto con Bomberos para saber si un incendio es de proporciones y si hay o no afectación de la vivienda; de darse esa situación, concurre al domicilio la asistente social con el conductor que están cumpliendo turno semanal. El equipo solo se hace presente cuando la casa se ha dañado y obviamente también las personas que la habitan”, precisó, añadiendo que las coordinaciones también son permanentes con la Oficina de Emergencia Comunal.
El funcionario aclaró que son cuatro equipos (entre asistentes sociales, técnicos y conductores) los que semanalmente hacen turnos para atender los siniestros. Tras una evaluación y diagnóstico completo de la situación, descartando que haya seguros comprometidos por la ocurrencia del evento, se concreta la ayuda social.
Asistencia
Nueve viviendas transitorias, 17 cajas de alimentos (que incluye leche, café, fideos, azúcar, tarros de jurel, salsa de tomate, arroz, harina y aceite), 45 colchonetas y 83 frazadas, ha entregado el Departamento de Asistencia Social el presente año.
El último gran incidente atendido por el equipo de emergencias de la Dideco chillaneja fue el del último sábado 21 de julio, el cual consumió la totalidad de una propiedad ubicada en la población Vicente Pérez Rosales.
Respecto al 2017, el equipo de emergencias acudió a 54 incendios que dañaron 67 casas, dejando a 244 personas afectadas. Ese año se ofrecieron 45 cajas de alimentos, 129 colchonetas, 207 frazadas y 12 viviendas transitorias.