La Universidad de Waseda (Tokio, Japón) realizó un estudio con ensayos aleatorios que arrojaron resultados sorprendentes: Nuestro conocido chicle podría ayudar a bajar de peso si se consume al caminar.
Dicha investigación fue publicada en el sitio de investigación Journal of Physical Therapy Science y presentada en el 25º Congreso Europeo de Obesidad, en Viena (Austria).
Tal como consigna agencia internacional RT, el estudio abarcó a 46 personas de ambos sexos, entre los 21 y 69 años, quienes participaron en dos pruebas aleatorias. En la primera, recibieron dos bolas de chicle -de tres calorías cada una- para masticar mientras caminaban a un ritmo normal durante 15 minutos.
En la segunda prueba (grupo de control), caminaron durante 15 minutos pero sin masticar nada. En cambio, se les pidió ingerir un polvo que contenía los mismos ingredientes que un chicle.
Durante el experimento se midió la frecuencia cardíaca en reposo y al caminar, la distancia recorrida y la velocidad media de los pasos. El gasto total de energía se calculó usando la velocidad promedia y la masa corporal.
Según RT, Los investigadores descubrieron que la frecuencia cardíaca promedia de los hombres y las mujeres participantes fue significativamente más alta que la del grupo de control. Asimismo, los hombres mayores de 40 años experimentaron un efecto más positivo.
«Combinar el ejercicio físico y la goma de mascar podría ser una forma eficaz de gestionar el peso”, señaló la investigación.
Aunque se requieren más estudios, se cree que esta costumbre podría ayudar a sincronizar el ritmo cardíaco y el ritmo locomotor, un proceso que es más probable que ocurra en los hombres adultos que en los jóvenes y que afecta significativamente las funciones físicas y fisiológicas.