Nada hacía pensar que después de ir ganando 2-0 en el primer tiempo Ñublense cayera 3-2 en el norte ante Arica.
Esto, porque el equipo rojo mostró buen fútbol y ya a los 8 minutos ganaba 2-0 con goles de «huachupé» Jiménez y Michael Silva.
Incluso Varas lo tuvo al igual que el mismo Silva a los 33 minutos con un remate que el arquero Peranic vio pasar pegada a uno de sus postes.
El segundo tiempo vino la debacle para los chillanejos. Jiménez se lesiona, expulsan a Opazo y el técnico Astorga realiza una serie de modificaciones que desdibujaron el andamiaje rojo.
Así llegaron los tres goles de los locales y la amargura para el puñado de hinchas que llegó a la puerta norte del país.
El técnico Astorga asumió la responsabilidad de la derrota y dijo estar «muy dolido» por como se dio el partido. «Pudimos haber hecho tres o cuatro goles y no tuvimos la capacidad de tener el balón. Si la directiva quiere que me vaya me voy, le pongo el pecho a lo que venga», señaló.
Con este resultado Ñublense bajó a la mediania de la tabla del torneo de la Primera B.
De los últimos cuatro partidos el Rojo solamente ha conseguido uno.