El último reporte de Ovdas-Sernageomin respecto a la situación del complejo volcánico Nevados de Chillán detalló que la red de monitoreo siguió mostrando actividad sísmica del macizo y explosiones superficiales, junto al crecimiento del domo de lava anidado al interior del cráter.«Las columnas de gases han lucido un escaso desarrollo vertical y una dispersión en dirección sureste«, puntualiza Sernageomin.
Además, el informe concluye que respecto a un escenario de riesgo «el proceso, en su desarrollo, puede generar un evento eruptivo mayor sin mostrar señales precursoras claras, cuyos productos más destructivos (flujos piroclásticos) podrían viajar a altas velocidades, siendo necesaria una respuesta rápida de las personas en las zonas afectadas hacia los sitios de menor amenaza determinadas”.
En este contexto «el evento podría generar una columna de gas sobre los 10 km de altura y en función de la disponibilidad de agua y sedimentos, “puedan producirse flujos laháricos de bajo volumen y/o inundaciones en los valles principales que drenan del subcomplejo Las Termas, principalmente estero Renegado, valle Shangri-La y las nacientes del Río Ñuble».
Se mantiene la alerta técnica Naranja decretada por Sernageomin el 5 de abril pasado y la alerta amarilla determinada por Onemi.