Tras un fuerte episodio de malos olores que afectó la intercomuna Chillán-Chillán Viejo ayer sábado 21 de abril, la delegación Ñuble de la Seremi De Salud señaló que ese mismo día y con objeto de entregar tranquilidad a la poblacióniniciaron un proceso de «vigilancia».
Esto significó la fiscalización de la planta de tratamiento de aguas servidas de Essbío ubicada en Chillán Viejo.
«En el contexto de la inspección, se constató bomba sin operación en clarificador, iniciando sumario sanitario por motivos de operación de la planta y las consecuencias de aquello. En el proceso de sumario se determinará su relación con las emisiones de olores«, señalaron.
Esta semana la Delegación Provincial Ñuble de la Seremi de Salud dará continuidad al proceso de vigilancia con énfasis en potenciales fuentes emisoras.