Menos incendios y baja cantidad de superficie quemada es el balance que entregó Conaf de la temporada 2017-2018.
En la práctica fueron 970 siniestros forestales en Biobío, lo que se traduce en un 15% menos que 2016-2017. En cuanto a superficie quemada llegó a las 4.460 hectáreas, un 95% menos que el período pasado, con la salvedad que en el verano de 2017, “vivimos los incendios forestales más destructivos de la historia de nuestro país, donde la región vio dañadas 119 mil hectáreas”, precisó el Director Regional (I) de CONAF, Mauricio Véjar Carvajal.
Véjar informó que estas cifras positivas obedecen a suma de factores, “por un lado, el factor climático, que fue bien distinto al del verano 2017, y por otro, al reforzamiento de nuestras brigadas de combate”. En este último punto, destacó que cada año se contaba con un plan básico de 25 brigadas, que significaba una fuerza de combate de 300 personas, y para esta temporada se sumaron otros 11 equipos, con 100 brigadistas, llegando así a un total de 36 brigadas terrestres y helitransportadas. Estas nuevas brigadas correspondieron a mecanizadas, nocturnas y de ataque rápido exclusivas para áreas de interfaz de ocurrencia reiterada de incendios.
En cuanto a los recursos aéreos, esta temporada la Corporación contó con ocho aeronaves entre aviones Air Tractor, cisterna y dos Cessna para labores de detección y fiscalización, además de helicópteros del tipo Sokol, 350-B3 Ecureuil y uno pesado Sikorsky S-64 Skycrane.
De manera escalonada y de acuerdo a las condiciones climáticas, la Corporación inició la desmovilización de los recursos, quedando en estos momentos con 11 brigadas terrestres hasta el 30 de abril. A partir de esa fecha y hasta el 15 de mayo, la región contará con 5 brigadas terrestres.
El directivo agregó que, junto con este reforzamiento de los recursos, “hubo un cambio de estrategia, tanto en la prevención como en el combate de los incendios. Nos coordinamos, además, con las empresas forestales respecto de aquellos incendios que se combatieron en conjunto para así lograr mejores estándares de combate y abordar de mejor manera las emergencias que se presentaron en esta temporada”.
En tanto el Seremi de Agricultura, Fernando Bórquez, destacó que estas cifras “no se deben a la casualidad, sino al gran trabajo de la Corporación los organismos asociados como ONEMI y Bomberos que fueron participes del diseño de la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios, presentada el año pasado, y que involucra no solo prevención, sino que también la persecución penal para quienes provoquen incendios intencionalmente, y una coordinación público privada que se traduce en estas esperanzadoras estadísticas”,
Prevención otoño primavera
Respecto, al trabajo a realizar entre otoño y primavera, Mauricio Véjar precisó que “desarrollamos actividades de prevención durante todo el año. Y hoy contamos con un programa financiado por tres años por el Gobierno Regional, denominado ’Prevención de Incendios Forestales en zonas de interfaz de la Región del Biobío’, y que considera seis áreas de trabajo, partiendo por la parte punitiva de los incendios, pasando por el trabajo con los vecinos de zonas de alto riesgo de incendios, hasta la educación ambiental dirigida a los más pequeños”.
Y justamente, en el marco de dicho programa, durante todo el mes de abril se han estado capacitando a profesores del área de ciencias de escuelas pertenecientes a las veinticuatro comunas de mayor riesgo de incendios: Concepción, Tomé, Coronel, Penco, Lota, San Pedro de la Paz, Hualqui, Florida, Santa Juana, Los Ángeles, Mulchén, Cabrero, Yumbel, Laja, Chillán, Chillán Viejo, Quillón, Bulnes, Curanilahue, Lebu, Los Álamos, Tirúa, Cañete y Arauco.
A las cifras presentadas por el Director Regional (I) de CONAF, se añaden la ocurrencia y daño registrados por las empresas forestales. Es así como las empresas registraron 1.149 incendios, con una afectación de 1.801 hectáreas. En el caso de la superficie, si se suman las cifras entregadas por la Corporación, las hectáreas afectadas mantienen el porcentaje de un 95% menos que la temporada anterior, esto es 6.265 hectáreas contra 119.397 del período 2016-2017.