En una tarde marcada por la entrega y el empuje de su hinchada, Ñublense logró un triunfo clave al vencer por 1-0 a Everton de Viña del Mar en el Estadio Nelson Oyarzún Arenas. El único gol del partido fue una verdadera joya: un potente disparo a tres dedos de Gabriel Graciani que dejó sin opciones al portero ruletero y desató la celebración en las gradas chillanejas cuando promediaba la mitad del primer tiempo. Casi al final de la primera parte «Pato» Rubio tuvo el 2-0 pero su tiro paso muy cerca del palo derecho del portero viñamarino.
En la segunda fracción Everton tuvo varios mano a mano, pero el «Chorri» Palacios no estuvo fino para marcar.
Con este resultado, los Diablos Rojos escalan hasta el noveno lugar del Campeonato Nacional, acumulando 23 puntos, y se consolidan en la lucha por alcanzar puestos de clasificación a copas internacionales, aunque el técnico Ronald Fuentes prefiere la mesura y asegurar la permanencia en primera como objetivo.
El equipo mostró solidez defensiva y dinamismo en el mediocampo, especialmente en la primera parte, destacando la actuación del propio Graciani, figura indiscutible del encuentro.
En la próxima fecha, Ñublense deberá enfrentar una dura prueba ante Universidad Católica como visitante, en un duelo que podría jugarse en el nuevo estadio cruzado o eventualmente en el Estadio Santa Laura, dependiendo de la disponibilidad del recinto.