Por Danilo Flores encargado de Desarrollo de Mercado DJI Dronespray
Hace algunas semanas participé en el Seminario: “Construyendo una visión y sellos de la formación técnico profesional para Punilla Cordillera”. Actividad organizada por SLEP Punilla Cordillera junto a Conexium, que forma parte del Proyecto de Acompañamiento a Liceos Técnico Profesionales, impulsado por la Secretaría Ejecutiva de Educación Media Técnico Profesional del Mineduc.
Como parte de mi intervención, presenté el “Proyecto de Colaboración Educativo” que comenzó en 2024 y que transforma la sala de clases en una antesala del mundo laboral, donde los estudiantes desarrollan competencias en operación, reparación y mantenimiento de equipos, a través de talleres prácticos con drones, charlas especializadas, pasantías y jornadas en terreno con representantes del mundo agrícola. De este modo, los alumnos no solo enriquecen su formación técnica, sino que también se conectan con las crecientes demandas laborales de la agricultura y la industria forestal.
Impulsado por DJI Dronespray y con el respaldo de la SLEP Punilla Cordillera, este proyecto público-privado, inédito en Chile y en la Región de Ñuble, ha experimentado un avance significativo en poco tiempo. Actualmente, cuatro liceos se han sumado: el Liceo Ignacio Carrera Pinto, el Liceo Agrícola de San Carlos; el Liceo Bicentenario Manuel Montt, de San Javier; y el Liceo Agrotec Werner Grob, de La Unión, perteneciente a la SNA.
Las contribuciones de este convenio son diversas: En primer lugar, uno de los mayores desafíos de la Educación Técnico Profesional es aumentar la empleabilidad de sus egresados. Según el Observatorio Laboral de la Región de Ñuble, solo el 42,5% de las empresas consultadas ha contratado titulados de la enseñanza media técnico profesional. Reducir la brecha de inexperiencia es clave; hoy es necesario derribar la barrera que enfrentan los jóvenes: la muralla de la “necesidad de experiencia” que exigen los empleadores.
Por eso, es fundamental reforzar la Educación Técnico Profesional. En esa línea, los alumnos no solo deben formarse desde la teoría, sino también adquirir experiencia práctica, idealmente en espacios que reproduzcan el entorno laboral. Asimismo, este proyecto impulsa la economía regional al conectar directamente la enseñanza con las necesidades del campo chileno. A su vez, permite avanzar en la descentralización y el desarrollo regional.
También destaco que los liceos que integran este convenio han elevado sus matrículas. La especialidad de Electrónica del Liceo Politécnico de San Carlos, que por ejemplo presentaba un escaso interés estudiantil. Hoy, su matrícula aumentó un 77,78%.
La incorporación de drones agrícolas en las aulas impulsa el futuro de la formación técnico profesional. Esta tecnología, antes distante para jóvenes de sectores rurales, hoy es parte de su aprendizaje. Creemos en la innovación, la formación con propósito y en ser gestores de cambio porque si sembramos conocimiento hoy, cultivaremos oportunidades mañana.




