Hoy en día vivimos en un mundo acelerado y donde no son muchos los que se detienen a ver lo que ocurre con quien vive al lado o si alguien sufre en algún espacio donde nos toca visitar.
Es por eso, que debemos reflexionar acerca del poder de cuidar y de su profundo impacto en nuestras vidas y sociedad en su conjunto. Debemos destacar y enaltecer la dedicación y amor incondicional hacia aquellos que más lo necesitan; los niños, niñas y adolescentes que han atravesado momentos difíciles en sus primeros años de vida.
El poder de cuidar, trasciende las necesidades básicas y alcanza las profundidades del alma humana. Es un compromiso inquebrantable de estar presentes en cada paso del camino, ofreciendo consuelo en los momentos de miedo, aliviando las heridas invisibles que la vida les ha impuesto y brindando una estabilidad que muchos nunca han experimentado. El cuidado verdadero, es una expresión de amor en su forma más pura y desinteresada.
Considero que el impacto que tienen las familias de acogida especializada, tienen en la vida de estos niños, y niñas es indescriptible. Porque están modelando los cimientos mismos de su existencia, reconstruyendo sus confianzas y despertando en ellos la creencia en un mundo mejor. A través, de su amor incondicional y su compromiso inquebrantable, les están otorgando las herramientas necesarias para que superen las adversidades, y se conviertan en adultos resilientes, capaces de forjar relaciones saludables.
Recuerden siempre que el poder de cuidar, no conoce límites ni fronteras. No está restringido por los lazos de sangre, sino que se nutre de la voluntad de abrir el corazón y extender una mano hacia aquellos que necesitan un refugio seguro. En vuestras manos radica la capacidad de crear familias fundamentadas en el amor, el cuidado y la dedicación, sin importar las circunstancias previas o las dificultades del pasado.
Es por eso, que te invitamos a conocer el programa de Familias de Acogida, y revisar la página www.servicioproteccion.gob.cl y súmate a este circuito de amor en que te queremos conocer y abrazar.
Por Virginia Alvayay
Directora del Servicio de Protección Especializada a la niñez y Adolescencia en Ñuble.