Este miércoles 28 de marzo, la Asociación Parque Juan Schleyer Brand realizó una peregrinación hacia el Cementerio Municipal de Chillán donde efectuaron un recorrido por el recinto e hicieron entrega de una ofrenda floral en el mausoleo familiar del inmigrante alemán fallecido en 1925.
La acción de carácter simbólico y reflexivo, tuvo como propósito iniciar una nueva etapa de medidas para detener el avance de las obras de la Constructora Manzano y Asociados Ltda. que, tras la entrega por parte de SERVIU del las 0,9 hectáreas restantes del terreno donado por Juan Schleyer para la construcción de un parque urbano para la ciudad, cercó el perímetro y fulminó el trabajo de una comunidad que se volcó en la plantación de árboles nativos, riego, elaboración de jardineras y en la realización de actividades culturales destinadas a difundir el movimiento ciudadano y «materializar por cuenta propia lo que por décadas las autoridades no habían realizado», indicaron desde la agrupación.
El acto se sumó a una serie de actividades realizadas en conjunto con la Junta de Vecinos del sector y adherentes de diferentes partes de la comuna que se han unido en una velatón, una caravana por el centro de la ciudad, un encuentro musical con bandas locales, una marcha familiar, además de reuniones con distintas autoridades y una serie de gestiones administrativas, legales y de difusión.
Los dirigentes manifestaron que este tipo de acciones se mantendrán hasta que se concrete una solución y se recupere el destino original de los terrenos, indicando que con ello no solo se dará cumplimiento a una deuda histórica con Chillán sino que además se contará con un lugar que contribuya a la mitigación efectiva de la contaminación de nuestra ciudad. Esperan mayor apertura por parte de las autoridades entrantes para dar «cumplimiento a la deuda moral que se mantiene con la ciudad» expresaron.
Cabe recordar que la familia formalizó la donación en septiembre de 1929 mediante una escritura pública que establecía la condición de que el terreno debía destinarse exclusivamente para la formación de un parque. Dicha obra debía realizarse en un plazo máximo de dos años o la donación quedaría sin efecto. El municipio no estaba facultado para vender ni enajenar el terrenos y además, se comprometía a destinar anualmente los fondos para la conservación y buen mantenimiento del área verde.