Un sonómetro, un anenómetro y un GPS, que tuvieron un costo de $5 millones financiados con fondos municipales, serán los instrumentos que utilizarán inspectores del municipio local para detectar ruidos molestos.
Así lo anunció el alcalde, Sergio Zarzar, quien informó que el plan contempla a contar de abril medir los ruidos sonoros de fuentes fijas, que sobreasen los límites permitidos, ya sea locales comerciales, nocturnos o casas particulares.
“Será una fiscalización objetiva y que está regida por manuales de procedimientos y protocolos de uso”, comentó el encargado de la Oficina Municipal de Seguridad (Omse), Renán Cabezas.
Agregó que “en general, al acumular un local tres reclamos, se procederá a ir a terreno y tomar la respectiva medición. Luego con los antecedentes recopilados serán enviados a la Superintendencia de Medio Ambiente en donde aplicarán las sanciones correspondientes”.
¿Las multas?: Desde los $170 mil. En la actualidad, los ruidos permitidos durante el día 8 de la mañana a las 21 horas llegan a los 55 decibeles, mientras que desde las 21 a las 7 horas es de aproximadamente 45 decibeles.
Cabezas explicó que durante la próxima semana se capacitarán los inspectores en el uso de este instrumento, para así comenzar las fiscalización de ruidos molestos, basados en el Decreto Supremo N° 146/97 “Normas de emisión de ruidos molestos generados por fuentes fijas”.