“The Changing Wealth of Nations 2018” (La riqueza cambiante de las naciones 2018) es el informe que el Banco Mundial dio a conocer revelando datos significativos sobre el potencial, la distribución y la proyección económica de las diferentes regiones del mundo y los países que las componen.
La institución financiera observó cuatro variables durante el período comprendido entre 1995 y 2014, que se valorizan, suman y dividen entre el número de habitantes de una zona para determinar su riqueza per cápita:
- Capital producido y terreno urbano: maquinaria, edificios, equipos y terrenos urbanos, valorados a precios de mercado.
- Capital natural: energía, minerales, tierras agrícolas, bosques y áreas protegidas.
- Capital humano: valor de las habilidades, experiencia y esfuerzo de la población activa a lo largo de su vida.
- Activos netos extremos: la suma de los activos y pasivos externos de un país, como la inversión extranjera directa y los activos de reserva.
El citado estudio fue analizado por el Latinamerican Post aislando las cifras que sitúan a Uruguay, Chile y Brasil como los países más ricos de América Latina, siendo en estos tres casos el capital humano su mayor determinante. Según el el organismo internacional, es este capital el componente que tiende a tener el mayor peso en países con niveles de riqueza considerables, mientras que el capital natural aparece como principal en economías de ingresos medianos o bajos. En los tres primeros puestos de la tabla, la composición de la riqueza se ajusta al patrón de las naciones con ingresos altos.
Uruguay se posiciona como el país más rico de la región con una riqueza per cápita de $254,601 USD. De ella, un 67,3% corresponde al capital humano, 25,2% al capital producido, 8,6% al capital natural y un -1,2% a los activos financieros netos en el exterior.
En el caso de Chile, su riqueza per cápita de $237,713 USD lo posiciona en el segundo lugar a nivel regional y se encuentra constituida en un 58,7% por el capital humano, 23,2% correspondiente al capital natural, 19% al capital producido y un -0,8% a los activos netos en el exterior.
Brasil, el país con la mayor población en Latinoamérica suma una riqueza de $188,88 USD per cápita, proveniente en un 65,5% del capital humano; 19,6% del capital natural; 17% del capital producido; y activos netos en el exterior que corresponden al -2% restante.
Cabe destacar que estas cifras no tienen relación con la equidad, la distribución que los países hacen de su riqueza o lo que sus habitantes perciben por cuenta de la inversión de estos recursos. Tampoco reflejan factores como la inestabilidad interna. Así ocurren casos como el de Venezuela que, pese a su actual crisis, se instala en el cuarto lugar gracias a su abundancia en recursos naturales. Esta característica es compartida por Colombia, país que se encuentra entre los líderes mundiales en lo que respecta a la contabilidad del capital natural gracias a la implementación de una unidad dedicada a calcular el valor de sus bosques, agua y minerales.