La jornada de ayer, coincidente con el Día de la Lengua Materna, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) realizó un llamado de atención sobre el riesgo de extinción de la lengua Rapanui.
Como se consigna en la web del organismo, cada dos semanas una lengua desaparece, llevándose consigo todo su patrimonio cultural e intelectual. Este riesgo que corre el idioma materno de Isla de Pascua es el que ha motivado una alianza con el Ministerio de Educación para fortalecer el patrimonio lingüístico de la isla polinésica.
A través de un comunicado, se expresó que «era necesario que este fortalecimiento lingüístico y cultural se concretara más allá de contenidos o materias de los programas nacionales educativos, sino de manera transversal en todo el quehacer de los habitantes de Rapa Nui», por esto, pese a que en 2014 el Mineduc inició un programa en base a la advertencia anterior de la Unesco sobre los fallos en las políticas para la preservación de la cultura pascuense, tras concluir el prediagnóstico en 2015, la entidad internacional comenzó a preparar un plan en conjunto con la comunidad insular incluyendo aspectos culturales.
El objetivo es que entre el año en curso y 2021 sean formados profesores para promover la preservación lingüística y revertir cifras como las que revelan que el porcentaje de hablantes mayores de 65 años es superior al 70%, mientras que en los niños de entre 8 y 12 años no llega al 17%, índice alarmantemente deficiente para la transmisión y perdurabilidad de una lengua.
El valor adicional de esta iniciativa es que experiencias y estudios internacionales demuestran que sistemas de educación bilingües (o multilingües) que fortalezcan la lengua materna, pueden mejorar los resultados en el segundo idioma, así como el aprendizaje en otras asignaturas.